El ritual de la luna nueva

Lo tomé todo, miré lo bueno y lo malo, lo útil y lo inservible; es difícil, soy de esos que conserva todo solo para decir que tengo algo.

Lo aparté y lo clasifiqué y ahora ya están, listas para subir al cielo junto con mis plegarias por un nuevo inicio, soltar mis ataduras al pasado y vivir a partir de hoy, pensando en el mañana pero sin planearlo tanto.

Todo está listo, pero los dioses parecen que no aceptaran mi ofrenda, mi sacrificio. Mientras espero que ellos lo reconsideren yo pienso en el por qué de todo, si hago lo correcto, solo estoy seguro que es lo que quiero, por eso lo haré.

Sigo esperando y los dioses me ignoran quizás no me permitan olvidar mi pasado y comenzar de nuevo. El cielo está llorando y yo sigo pensando que esta es la noche, aunque parezca que no se dará, yo lucharé para salirme con la mía y demostrar que estoy apto para iniciar mi verdadera travesía.

Hay mucho caminos, pero solo un destino; cual elegiré... aun no lo se, espero que sea el mejor, no solo para mi, sino para todos los que me rodean. Pero antes debo saber para que soy bueno, aprovechar y aprender más.

Me he impacientado, pero creo que es momento de prepararme y vestirme para la ceremonia donde el fuego purificará mi pasado y de paso mi ser. El momento está cerca y está decidido, de esta noche no pasará, pues Buenaventura me espera mañana.

La espera ha terminado y muchas cosas vendrán a mí, pero muchas otras hay que salir a encontrarlas.

Los dioses abrieron las puertas, el cielo deja de llorar y el ritual comienza, el momento del sacrifico llegó y mi alma se limpiará cuando arda mi pasado, mis recuerdos y las cadenas que me atan y que no me dejan seguir adelante.